Los trabajadores del alumbrado público del Ayuntamiento de Bilbao de la UTE Bilboko Argiak han hecho valoración de los 75 días de huelga, tras los que no ven ningún avance y critican la inacción de la corporación municipal y la empresa, que se niegan a reunirse con los representantes de los trabajadores.
Recuerdan que la huelga se inició tras el despido injusto de un trabajador subrogado el pasado 5 de marzo. Tomás Sánchez, delegado de Comisiones Obreras, resume las exigencias de la plantilla:
Critican las identificaciones por parte de la Ertzaintza que les impiden realizar sus concentraciones y movilizaciones y también los seguimientos cuando ejercen su derecho como piquetes informativos. Denuncian el endurecimiento de los servicios mínimos decretados por el Gobierno Vasco. Todo ello mientras permiten que la empresa los incumpla de manera obscena, realizando obras que no puede llevar a cabo con los servicios mínimos y la dirección las termina contratando a una empresa externa.