Cantabria solicita el toque de queda de 1 a 6 de la madrugada en más de la mitad de sus municipios, en concreto en 53, y ha establecido una limitación de reunión a un máximo de seis personas no convivientes en el ámbito público y privado en las mismas localidades durante ese tramo horario.
Además, en todos los municipios, la Consejería de Sanidad ha prohibido la venta de alcohol en establecimientos minoristas y gasolineras a partir de las 20.00 horas para «dificultar el acceso inmediato» a bebidas alcohólicas relacionadas con la proliferación de botellones. Así lo han anunciado el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez
Todo ello tras varias semanas de crecida de contagios en la comunidad, principalmente entre los jóvenes, lo que ha traído consigo que la incidencia acumulada a 14 días supere los 500 casos por cada 100.000 habitantes.