En verano el consumo de Red Eléctrica se multiplica en los hogares. Este julio se han alcanzado los niveles de consumo más altos históricamente y las facturas más caras. Las comunidades que son propensas a las olas de calor son las más afectadas por este incremento.
Aunque los meses de más consumo eléctrico medio son enero y diciembre, por la iluminación y la calefacción, en verano también se multiplica por los sistemas de refrigeración y el aire acondicionado. Este consumo afecta sobre las emisiones contaminantes, por lo que se recomienda evitar su uso para proteger el planeta. Las formas más eficaces de ahorrar son bajar las persianas durante horas de mayor exposición al sol, utilizar bombillas de bajo consumo, apagar los dispositivos en desuso y ventilar en horas frescas, a poder ser generando corrientes, para evitar el uso del aire acondicionado.
Bajar las persianas es uno de los métodos más efectivos para mantener la temperatura del hogar, sobre todo si lo hacemos a las horas en las que el sol pega más fuerte. Otra opción sería instalar un toldo exterior para incrementar la protección del sol. Otra opción es crear corrientes de aire para refrescar todo el hogar. se puede hacer de manera natural, abriendo las ventanas de varios espacios, o de forma artificial colocando dos ventiladores en posiciones enfrentadas. Las bombillas de ajo consumo son esenciales y apagar los dispositivos que no se utilizan es vital si queremos gastar menos. Por último, es fundamental ventilar la vivienda todos los días, sobre todo en las horas más frescas, evitando así el uso de los sistemas de refigeración.
