El Ayuntamiento de Bilbao continúa con la mejora urbanística en la zona de Zamakola, en esta ocasión con la apertura de una nueva área biosaludable, ubicada en la zona verde junto a Zamacola, 20.
Se trata de una nueva zona de ejercicio físico, dirigida tanto a la recuperación como al mantenimiento de las funciones locomotoras, que permite realizar ejercicios de diversa intensidad.
Así, la tipología de los 8 equipamientos instalados es variada, para aportar el máximo valor deportivo en el espacio disponible. Los elementos son los siguientes:
- Volante-rueda: para trabajar hombros, codos y muñecas en una postura natural y sin forzar las articulaciones.
- Elíptica: destinada a las extremidades superiores e inferiores y a la mejora de la coordinación. Permite aumentar la movilidad, la fuerza y la resistencia de piernas, brazos y tronco.
- Caminador o aparato de marcha-hockey: para mejorar la articulación de la cadera, la elasticidad, la fuerza de las piernas y la capacidad cardiopulmonar. Indicado para todas las edades, excepto para la infancia.
- Rueda de manos o volantes cuádruples: permiten trabajar hombros, codos y muñecas sin forzar articulaciones y con los dos brazos de forma simultánea, favoreciendo la coordinación.
- Bicicleta: indicada para realizar ejercicio cardiovascular, imitando el movimiento de una bicicleta, pero sin impacto. Refuerza la musculatura de piernas y aumenta la amplitud de articular cadera, rodillas y tobillos.
- Pony o remo: imita el movimiento de remar, reforzando musculatura de extremidades superiores e inferiores y la coordinación, ayudando a mejorar el ritmo cardiovascular.
- Twistter de cadera: indicado para incrementar la flexibilidad de la cadera y de la columna vertebral, también ayuda a tonificar la faja abdominal y aumenta las funciones cardiopulmonares.
- Banco con pedales: mejora la flexibilidad y movilidad de las articulaciones inferiores, mientras aumenta la capacidad cardiopulmonar.
Dado que el emplazamiento de esta nueva área biosaludable es una zona ataluzada, se ha construido un muro de contención y una losa, ambos de hormigón y de altura variable, para ajustarse progresivamente a la cota del talud.
La obra se ha completado con la colocación de un pavimento continuo de seguridad antideslizante, no tóxico y ecológico –ya que es reciclado y reciclable- para minimizar los riesgos de lesiones.
Los trabajos se han llevado a cabo durante 5 semanas y han supuesto una inversión municipal de 53.780 euros.