La ola de calor está provocando temperaturas difíciles de soportar en gran parte de España. Según la Cruz Roja, «los efectos negativos de las altas temperaturas se pueden manifestar en forma de mareos, debilidad, fatiga, náuseas, o incluso el desmayo». El calor excesivo es un peligro, pero combatirlo no es complicado y se puede hacer siguiendo unos consejos básicos.
Se trata de precauciones básicas, pero que no por sabidas son menos importantes:
Ancianos, niños y enfermos crónicos deben estar protegidos de las altas temperaturas y no salir durante las horas de máximo calor. Tampoco es recomendable salir a hacer deporte o pasear en las horas centrales del día, y si se hace, con poca intensidad y a la sombra. Conviene usar ropa ligera, holgada y de colores claros, y en la calle cubrirse la cabeza con una gorra o sombrero. Beber más líquidos de lo habitual, preferentemente agua y sin esperar a tener sed. Evitando las bebidas alcohólicas, que favorecen la deshidratación, y no abusar de la cafeína y los refrescos. Huyamos de las comilonas, la alimentación debe ser ligera, priorizando la fruta y las sopas frías como el gazpacho