El aeropuerto de Bilbao busca al dueño de una avioneta que lleva aparcada en las instalaciones de la vieja terminal de Sondika desde hace casi una década. Una búsqueda que se intuye infructuosa tanto por el tiempo transcurrido como por los miles de euros que acumula como deuda el aparato en concepto de estacionamiento.
Si el aparato no se reclama en un año desde el último aviso, se determina su abandono legal y el aeropuerto podrá cederlo, reutilizarlo para pruebas o simulacros, o mandarlo a la chatarra. Todo hace sospechar que este último será su destino.