Un empresario vizcaíno ha sido detenido por la Policía Nacional por explotar laboralmente a sus trabajadores. Todo apunta a que obligaba a sus empleados a trabajar hasta 26 horas seguidas en una nave situada en la localidad de Zamudio. En el pabellón, los empleados hacían ocasionalmente lo que su jefe denominaba una «maratón», consistente en trabajar desde las siete de la mañana hasta las nueve de la mañana del día siguiente.
Lo hemos conocido hoy pero el arresto se produjo el día 17. La operación se inició cuando, en días previos, varios trabajadores denunciaron voluntariamente en comisaría que estaban siendo explotados laboralmente por su empleador. Los trabajadores contaron que, al no tener permiso de residencia, su jefe no les había formalizado contrato alguno.