La tasa de mortalidad entre los conductores jóvenes en España ha bajado un 41% en las última década. Así, a pesar de ser el colectivo que peor imagen tiene entre los conductores, un 58%, los jóvenes españoles de 18 a 29 años son el grupo de edad con menor tasa de mortalidad entre los automovilistas, un 0,5%.
Este gran cambio de tendencia se acentúa aún más si se compara a los jóvenes actuales con las generaciones anteriores, ya que, en los últimos 30 años, los accidentes de tráfico han pasado de suponer el 31% de los fallecimientos de jóvenes a ser el 17%, lo que supondría haber salvado alrededor de 35.000 vidas. Son los datos de un informe realizado por Línea Directa, que no obstante revela que hay importantes áreas de mejora para los automovilistas más jóvenes: tienen una tasa de accidentalidad más alta que el resto, cometen más excesos de velocidad, son los que más usan el móvil mientras conducen y se ponen menos el cinturón cuando van de ocupantes.
El accidente más típico es por alcance, por no respetar la distancia de seguridad.