«HAIEN KONTURA! ¡ESTA RONDA QUE LA PAGUEN ELLOS!» El sindicato LAB inicia una campaña para hacer frente a la industria vasca que, según denuncia, aprovechando la coyuntura y cualquier excusa, pretende destruir empleo y precarizar condiciones de trabajo.
Desde LAB lo dicen claramente, exigen que esta crisis la paguen la patronal y las instituciones. Aseguran que se opondrán a los recortes y reivindican que ya es hora de que los beneficios y el trabajo se repartan. Denuncian que los trabajadores no pueden pagar la falta de componentes y la subida del precio de la luz. Iratxe Azkue, de industria de LAB, ha puesto de ejemplo casos como VolksWagen, Mercedes, Sidenor y Acerlor.
LAB recuerda que el crecimiento económico previo a la pandemia no se reflejó en una mejora de las condicones laborales y el poder adquisitivo de la clase trabajadora. Y ahora lamentan que se quiera crear un estado de opinión de que cualquier problema en la industria lo tengan que pagar los y las trabajadoras, sobre todo los de las empresas proveedoras y subcontratatas.
COMUNICADO COMPLETO
Iratxe Azkue y Zorion Ortigosa, representantes de LAB en el sector de la Industria, han hecho una valoración de lo que está sucediendo en el sector en Euskal Herria. Vemos con preocupación la ofensiva que ha puesto en marcha la patronal con el aval de las instituciones, especialmente del Gobierno Vasco, que no tiene otro fin que aumentar sus beneficios.
En primer lugar, debemos recordar que hasta que llegó la pandemia veníamos de años de crecimiento económico. Sin embargo, ese crecimiento no se reflejaba en una mejora de las condiciones laborales. Se ha seguido utilizando la reforma laboral impuesta con el único objetivo de utilizar a los y las trabajadoras como como kleenex de usar y tirar. Incluso en la pocas ocasiones en que la ley da la razón a las plantillas y la espalda a las empresas, como son el caso de Tubacex o PCB, incumplen las sentencias con el único fin de seguir destruyendo puestos de trabajo y empeorar condiciones laborales y todo esto sin que tenga ningún tipo de consecuencias para estas empresas y sus consejos de administración.
Durante la gestión de la pandemia han preservado la actividad empresarial frente a la salud. Nos han repetido hasta la saciedad que nos contagiábamos en la calle, en la escuela, en los bares o hasta en los espacios aireados. En el puesto de trabajo nunca, pero los y las trabajadoras saben que esto no es verdad.
No paran de aludir a lo importante que es la Responsabilidad Social, ambiental, la participación Empresarial, el compromiso con la igualdad… pero lo que vemos es que lo único que importa es la avaricia empresarial, anteponer los beneficios empresariales a cualquier otra cosa, como es la vida de los y las trabajadoras. En lo que va de año 52 trabajadores y trabajadoras han perdido la vida en el puesto de trabajo. Hablan de igualdad y la realidad es que en aquellas empresas donde existen planes de igualdad y protocolos contra el acoso sexual es por imperativo legal, por exigencias de las trabajadoras o porque los convenios sectoriales así lo exigen.
Otra prueba de la avaricia empresarial es que, a pesar venir de una época de crecimiento, los convenios sectoriales que han permitido garantizar derechos para todos y todas las trabajadoras de un sector y que han posibilitado un reparto de la riqueza más justo solo han sido posibles gracias a la organización y la lucha, como fue el caso del metal de Bizkaia.
¿Y ahora? Ahora que volvemos a estar en plena fase de crecimiento económico quieren seguir con la fiesta, con la barra libre. Se está creando un estado de opinión de que cualquier circunstancia que provoque algún tipo de problema en la industria lo tengan que pagar los y las trabajadoras.
Da igual que durante años hayan hecho apología de la fabricación distribuída en todo el mundo y la deslocalización, da igual que la patronal y las diferentes instituciones con sus políticas industriales sean las causantes de la falta de componentes. ¿Que faltan componentes? Que lo paguen los y las trabajadoras. ¿Que se ha decidido que los microchips se destinen a otros sectores y no a la automoción? Que lo paguen los y las trabajadoras.
Ante las paradas de Volkswagen y Mercedes por falta de componentes y todo el sector de la automoción que depende de ellas, parece que tenemos que asimilar como algo totalmente normal que se apliquen ERTEs como churros, despidos de eventuales y una flexibilidad salvaje. Sin embargo hoy queremos poner una serie de datos encima de la mesa para ver que no podemos asimilar ese ataque a los derechos de los y las trabajadoras como algo normal. Mercedes y Volkswagen están teniendo beneficios récord. En Volkswagen el beneficio de 2020 fue de más de 66 millones de euros. El beneficio de Mercedes en 2020 fue de 276 millones. Cuando en Mercedes y en Volkswagen repartieron dividendos el año pasado en plena pandemia no se acordaron de la falta de suministros de semiconductores y mucho menos de las plantillas, bueno sí, para aplicarles ERTEs, no renovar contratos a eventuales y aplicar medidas de flexibilidad, para eso sí se acordaron. Como suele suceder en estos casos, quienes más pagarán la situación serán los y las trabajadoras de las empresas proveedoras y subcontratas.
Y con esto datos nuestra pregunta es la siguiente; ¿Tienen que pagar esto los y las trabajadoras?
Por si esto fuera poco, el precio de la luz se ha disparado. Lo sabemos porque lo sufrimos en nuestras casas y ahora también quieren que los y las trabajadoras paguen doblemente ese aumento del precio de la luz. Los y las trabajadoras de las subcontratas de Arcelor y Sidenor, algunos con salarios que apenas llegan a 1000 euros lo saben mejor que nadie. ¿Nos parece ético que una empresa como Arcelor presione a los gobiernos utilizando los derechos de los y las trabajadoras? ¿Sabéis qué ha subido más que el precio de la luz? El precio del acero. ¿Y sabéis quién está teniendo el mayor beneficio de los últimos 13 años? Arcelor Mittal. En los seis primeros meses de 2021, Arcelor Mittal ha obtenido un beneficio neto de 5.322 millones de euros, el mejor resultado de los últimos 13 años. Hace unas semanas alertábamos de que además de presionar para conseguir abaratar el coste de la luz la situación se utilizaría para atacar derechos laborales. Acaba de suceder: ante la negativa del comité de empresa de aceptar una modificación de las condiciones de trabajo, Arcelor Mittal ha despedido a 70 personas en Sestao.
En los últimos 4 años Sidenor ha repartido 103.650.000 euros entre sus accionistas. ¿Ahora es justo que los paguen los y las trabajadoras?, ¿es justo que se vean sometidos al chantaje de tener que renegociar sus condiciones laborales a la baja? LAB dice que no. Que esto lo tienen que pagar ellos.
Las grandes multinacionales abren el camino pero sabemos que existe una estrategia por parte de la patronal para aprovechar la coyuntura para recortar derechos y destruir empleo.
La sociedad está perdiendo poder adquisitivo, y los precios, el coste de la vida se está disparando.
Hemos realizado una estimación basada en los datos del INE de la evolución que ha tenido el poder adquisitivo y de media, aunque se han recuperado 228 euros en 2019, los 10 años anteriores se han perdido más de 6.000 euros por habitante. No sorprende que el colectivo más perjudicado, el que más se ha empobrecido haya sido el de los y las jóvenes menores de 35 años, que han perdido 25.000 euros entre 2008 y 2019.
La comparación entre la riqueza que se genera y cuanto de esa riqueza va destinada a salarios muestra claramente la enorme pérdida de poder adquisitivo que ha tenido la clase trabajadora.
Se está normalizando el que se precaricen las plantillas y se ataque a las condiciones laborales a cualquier precio. Quieren crear una industria low-cost que es incompatible con la industria avanzada. Así no vamos a avanzar en la transformación industrial, aprovechando cualquier coyuntura para recortar derechos y precarizar. Lo queremos dejar claro: si no hay condiciones laborales avanzadas, es decir, dignas, no habrá industria avanzada, no habrá industria de futuro.
Queremos decir que este ataque al empleo y a las condiciones laborales no podría darse por parte de la patronal sin el beneplácito y ayuda de las diferentes instituciones, especialmente del Gobierno vasco. Muchas de estas empresas han recibido dinero público que ha sido utilizado para aumentar beneficios y destruir empleo y condiciones de trabajo, se da dinero público sin exigir contrapartidas, sin exigir un mantenimiento de los puestos de trabajo y de las condiciones laborales. Cheques en blanco para la patronal.
Por eso desde LAB lo decimos claramente: Esta ronda va a ser a vuestra cuenta, a cuenta de la patronal y de las instituciones. Vamos a iniciar una campaña en los centros de trabajo para hacer frente a las empresas que, aprovechando la coyuntura y cualquier excusa, pretendan destruir empleo y precarizar condiciones de trabajo. “HAIEN KONTURA! ¡ESTA RONDA QUE LA PAGUEN ELLOS!”. Nos opondremos a los recortes y reivindicaremos que ya es hora de que el beneficio y el trabajo se repartan.
Sabemos que para eso, la única alternativa que existe es la organización, la activación y la lucha de los y las trabajadoras. Como actualmente lo están haciendo en empresas como Fudike, CAF, SDA Factory, PCB, Cementos Rezola o Productos Tubulares.