Izquierda Unida y Podemos registran en el Ayuntamiento de Castro-Urdiales una moción para “recuperar las frecuencias previas a la pandemia” de las líneas de autobús Castro-Bilbao y Castro-Barakaldo, así como el Castro-Bilbao por la N-634, conocido como «el de pueblos». Algunos usuarios incluso denuncian que se quedan en tierra al no haber capacidad.
Los firmantes destacan que es uno de los servicios más importantes para las ciudades de Castro y Bilbao, superando el millón de viajeros anuales, que se desplazan para acudir al trabajo, estudios y médicos, pero también por motivos turísticos y comerciales. Por eso, se propone instar al Ministerio de Transportes que se recuperen de forma inmediata las frecuencias prepandemia. El recorte de autobuses llega al 50% en la línea directa Castro-Bilbao; un 60% en la conexión con Barakaldo; y la ruta Castro-Bilbao por los pueblos de la margen izquierda/Meatzaldea de un 60% entre semana y recortadas al 100% el fin de semana”. Esta última, solo habiendo rutas matutinas y provocando la imposibilidad de volver a casa de trabajar si quieres coger la misma ruta. Pablo Villasante, de IU Castro:
Ambas formaciones recuerdan que el servicio es dependiente del Ministerio, ya que es una concesión que cede el servicio en exclusiva a la empresa Internacional Regular Bus S.L, pero “que parecen haber olvidado el contenido que ambas partes se comprometieron a desarrollar”.
Inciden además en que la pandemia trajo consigo el “empeoramiento de los servicios públicos” y, durante el primer estado de alarma, se implantaron unos servicios mínimos “insuficientes” ya que muchas personas seguían yendo a trabajar en los denominados servicios esenciales.
Señalan que tras la salida del primer estado de alarma, en el verano de 2020, se retomaron algunas de las frecuencias, pero no llegaron a restaurar todas. “Meses después llegó el segundo estado de alarma y con él más recortes en la conexión, con la consecuencia de no poder salvaguardar la distancia de seguridad y, lo más importante, que miles de personas no puedan acudir a sus puestos de trabajo o buscar alternativas para poder ir con su incremento en el coste”, señala Pablo Villasante.Consideran además que desde la empresa concesionaria «se han aprovechado de la situación pandémica” para aumentar el precio del billete en 10 céntimos cada trayecto independientemente del destino del viaje.
Escuchamos a Alberto Martínez, concejal de Podemos:
IU y Podemos lamentan que “todos estos recortes hacen que todas las mañanas, sin excepción, sea vea la desoladora imagen de decenas de personas en tierra ante la imposibilidad de viajar al no tener sitio dentro del autobús en Castro Urdiales, empujando además a centenares de personas a recurrir al vehículo privado, con un coste ambiental que no nos podemos permitir y generando colapsos cada vez más habituales en la A-8, ante la inexistencia aún de una alternativa ferroviaria, cuyo estudio está en marcha, pero que no termina de llegar”.
