La Acería Compacta de Bizkaia (ACB) de Sestao, del grupo ArcelorMittal, apaga desde hoy sus hornos y para las máquinas; y lo hace sine die, es decir, sin fecha prevista para la vuelta a la actividad.
La parada afecta directamente a más de 100 trabajadores eventuales. El comité asegura que la parada se debe al rechazo por parte de los representantes sindicales a «cambios organizativos». La dirección, en cambio, afirma que obedece a una serie de obras de mejora para reducir las emisiones de CO2. Los sindicatos denuncian «la indefensión e intranquilidad que una parada de estas características ejerce sobre los trabajadores», y acusan a la dirección de la ACB de «chantajear a la parte social. Tras la denuncia realizada por el comité, ArcelorMittal comunicaba que la parada obedece a «un plan de mejoras» que permitirá ampliar la capacidad de producción anual de la planta hasta 1,6 millones de toneladas en 2023.