El Ayuntamiento de Abadiño tendrá que volver a a sacar a concurso las obras de la cubierta de las piscinas de Astola, después de que la empresa adjudicataria de los trabajos haya renunciado al entender que, en estos momentos, no es rentable. Las obras contaban con una partida de más de 1,3 millones de euros. La empresa ha decidido no seguir adelante por el actual coste de los materiales y la previsión del gasto energético.
Los vecinos de Abadiño están ya cansados de esta situación, ya que llevan casi dos años sin piscina cubierta, desde febrero de 2020, cuando fuertes rachas de viento provocaron el desprendimiento de varias planchas del techo móvil de la instalación. Desde entonces las piscinas sólo se usan en verano, el resto del año están cerradas.
Desde el Consistorio explican que volverán a poner en marcha todo el proceso para licitar de nuevo los trabajos, aunque cabe recordar que en primera convocatoria no se presentó ninguna empresa, y en segunda sólo lo hizo una, la que ahora ha renunciado.
