La Ertzaintza, en colaboración con las policías locales, ha anunciado que durante el mes de diciembre reforzará los controles de alcohol y drogas en las carreteras vascas. Asimismo, ha recordado que arrojar un resultado positivo se considera una infracción muy grave, que acarrea sanciones de 500 a 1.000 euros y la retirada de hasta seis puntos.
Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad en un comunicado, la campaña especial de control se desarrollará del 6 al 12 y del 20 al 31 de diciembre. Estos controles forman parte del calendario de 46 campañas de Vigilancia y Control de Tráfico y Transporte que se han programado a lo largo de todo el año.
Tal como recoge la Ley de Seguridad Vial (LSV) y el Reglamento General de Circulación (RGC), someterse a dichos controles es obligatorio para todos los conductores que sean requeridos y en caso de negarse se les podrá imputar un presunto delito contra la seguridad vial.