300 desempleados vascos de larga duración perceptores de RGI o Ingreso Mínimo Vital, participarán en proyectos de inclusión sociolaboral. Se trata de un programa pionero que llega gracias a un convenio entre Gobierno Vasco y Central, por el que se van a destinar a ello hasta 6,5 millones de euros de los fondos europeos.
Para llevar a cabo este programa se han seleccionado veinte municipios o comarcas vascas con una alta incidencia de desempleo de larga duración y personas perceptoras de ambas prestaciones. En estas localidades se pondrán en marcha proyectos mixtos de empleo-formación, acompañados de itinerarios personalizados de orientación profesional.
En los proyectos, que abarcarán todo tipo de ámbitos, tomarán parte quince personas y tendrán una duración de 12 meses. En una primera fase serán exclusivamente formativos, y en una segunda se realizarán contratos para la formación y el aprendizaje.