El miedo, el aislamiento, en definitva, el covid-19, ha hecho que muchas personas presenten cuadros de ansiedad y depresión y que se hayan acentuado en aquellas que ya los sufrían. Esto ha llevado, por ejemplo, a que se saturan las plazas de psiquiatría en Euskadi.
Los trastornos mentales ya erán muy comunes pero, a raíz la pandemia, los casos han aumentado. Así, según la OMS, 280 millones de personas en todo el mundo sufren depresión, casi el 4% de la población y cada año, 700.000 personas se quitan la vida. Es una realidad que conocemos con motivo de la celebración hoy del día mundial de la lucha contra la depresión, una fecha que cobra más importancia por la pandemia, que ha provocado un aumento de los trastornos de ansiedad, alimentación o conducta, llenando las consultas de psicólogos y psiquiatras, también en Euskadi. Ante esta situación, el Gobierno central ha presentado un plan de acción de salud mental y creará un teléfono 24 horas para ofrecer atención y apoyo ante la conducta suicida.
