ELA denuncia que, en contra de lo que el Gobierno Vasco afirma, la grave situación que vive hoy Osakidetza es estructural y previa a la pandemia. El sindicato alude a la fuga de profesionales, falta de inversión, merma del presupuesto, recortes, precariedad, privatización y temporalidad.
ELA asegura que el COVID ha agravado una situación que ya era insostenible desde hace años. Entre las El sindicato asegura que el COVID ha agravado una situación que ya era insostenible desde hace años. Entre las carencias estructurales, ELA destaca la falta de planificación del relevo generacional, con una media de edad de 50 años, y que 6 de cada 10 trabajadores de Osakidetza son temporales. La inversión en Sanidad es 2 puntos inferior a la media europea y también menor respecto al presupuesto vasco de hace 10 años. Esther Saavedra, responsable de Osakidetza de ELA:
ELA propone revertir las privatizaciones y los recortes, igualar el gasto sanitario a la media europea, crear 5.000 plazas más en Osakidetza, acabar con la temporalidad y recuperar la atención presencial. Consideran que hay un clamor social para mejorar la Sanidad pública.
ELA denuncia que, en contra de lo que el Gobierno Vasco afirma, la grave situación que vive hoy Osakidetza -fuga de profesionales, falta de inversión, merma del presupuesto, recortes, precariedad, privatización y temporalidad-, es estructural y previa a la pandemia. El sindicato asegura que la COVID-19 ha agravado una situación que ya era insostenible desde hace años, y recuerda que en 2019 se convocaron tres jornadas de huelga en Atención Primaria. ELA señala al Gobierno Vasco como responsable directo de la merma del servicio de salud pública. No en vano, para 2022 ha presupuestado en Salud 17 millones menos de lo realmente invertido en 2021.La Consejera de Salud Gotzone Sagardui afirmaba el lunes, 24 de enero, que estamos ante una “situación coyuntural” derivada de la pandemia, y que aunque el Departamento de Salud tiene voluntad de contratar, se encuentra con una imposibilidad material para hacerlo, ya que no hay facultativos de familia ni pediatras. Afirmaciones que además de no reflejar la realidad, tratan de ocultar la responsabilidad del Gobierno.ELA remarca que existen vacantes en medicina de familia y pediatría, pero son consecuencia de decisiones políticas tomadas durante los últimos años por parte del Departamento de Salud, tal y como el sindicato demostró en diciembre de 2020 con un informe que permitía visualizar los déficit estructurales del sistema sanitario de la CAPV y de Navarra. En la línea con lo indicado en ese informe, ELA señala las siguientes carencias estructurales de Osakidetza:
Carencias estructurales
- Falta absoluta de planificación del relevo generacional: La media de edad de la plantilla es de 50 años. Llevamos más de una década advirtiendo a Osakidetza de que iba a haber escasez de facultativos de familia, ya que se iban a jubilar más profesionales de los que se incorporaban al sistema a través del MIR. La respuesta de Osakidetza ha sido la de no hacer absolutamente nada: no hay ningún plan más allá de enarbolar la falta de profesionales para justificar el colapso, la inacción y la privatización de la sanidad pública. Los MIR no han sido una prioridad para el Gobierno Vasco ni el PNV, y el ejecutivo de Gasteiz ha aceptado en la última década que Madrid decida las necesidades de empleo de Osakidetza.Fuga de profesionales ante la precariedad laboral: Ante el maltrato sistemático al que Osakidetza somete a su plantilla, hay una huída de profesionales desde la Atención Primaria a otras especialidades, a la sanidad privada o incluso al extranjero. La Organización Médica Colegial, en el 2019, antes de la pandemia, expidió un total de 4.100 certificados de idoneidad para salir al extranjero, lo que suponía un incremento del 18,7% con respecto al año anterior. Medicina de Familia fue la especialidad que formuló más solicitudes. Desgraciadamente, esta huida no es exclusiva del colectivo facultativo. Lo mismo sucede con enfermería y con el personal administrativo, que soportan la misma precariedad laboral y buscan también salidas profesionales lejos de Osakidetza. Es evidente que, si las condiciones laborales fueran buenas en Osakidetza, no sólo no se produciría esa huida, sino que para los profesionales del Estado español trabajar en Osakidetza resultaría atractivo. Esa realidad no se produce. Así, ante la sobrecarga sistemática de trabajo, muchos profesionales deciden jubilarse en cuanto tienen oportunidad.
- Pérdida de poder adquisitivo superior al 18% en la última década: En relación al punto anterior, la pérdida de poder adquisitivo desde 2010 ha sido superior al 15%, y la carrera profesional acordada se incumple desde 2011… Condiciones que influyen en la pérdida de profesionales.La mayor ETT de la CAPV: Según los datos ofrecidos por la propia Administración, en febrero de 2021 el 58% del personal de Osakidetza era temporal. 24.600 personas estaban en esa situación, lo cual es totalmente inaceptable. De ellas, casi 9.000 tienen una antigüedad superior a 8 años. Osakidetza es la mayor ETT de la CAPV.
- La solución planteada por parte del Departamento de Salud es aprobar una OPE ordinaria de 3.500 plazas, sin tener en cuenta las leyes que posibilitan los procesos de consolidación y estabilización de empleo público aprobados tanto en Gasteiz como en Madrid. Cuestión que obliga a las plantillas que están exhaustas a compatibilizar su labor diaria con la preparación de la OPE.Inversión pública inferior a la media europea: Los últimos datos comparativos a nivel de la Unión Europea corresponden al ejercicio de 2019. En ese año los presupuestos públicos destinaron a Salud en la CAPV el equivalente al 5,1% del PIB, mientras que la media de la Unión Europea fue del 7,1% del PIB. Esto significa que para alcanzar la media europea habría que incrementar el presupuesto del Gobierno Vasco en Salud un 40% (es decir, 1.700 millones de euros).
- Menor presupuesto en Sanidad en la CAPV que hace 10 años: Pese a la propaganda, los datos muestran que en la CAPV el gasto en salud de 2021 ha sido inferior en un 0,3% del PIB respecto al de 2010. El proyecto de presupuestos del Gobierno Vasco para 2022 plantea destinar a Salud 4.352 millones de euros, 17 millones menos que lo que efectivamente se gastó durante el ejercicio 2021. A esto hay que añadir que el acuerdo presupuestario alcanzado entre EH Bildu y el Gobierno Vasco se limita a mover algunas pequeñas partidas de sitio, sin aumentar nada el montante total del presupuesto. Uno de esos ajustes ha sido dotar de 30 millones más de lo inicialmente previsto a Salud (no llega ni al 0,7% del presupuesto de ese departamento), lo que no va a permitir en absoluto darle la vuelta a la problemática existente en el servicio público sanitario. Los 4.382 millones de euros son claramente insuficientes.Además de ello, de la lectura del texto del acuerdo se deducen tres cuestiones fundamentales: los 30 millones citados son para el ejercicio 2022 y siguientes; se acuerda continuar desarrollando la Estrategia de Atención Primaria vigente, que no ha hecho más que empeorar la situación; y se le da cobertura a un estudio de los PAC que pretende cerrar o restringir el horario de la actual red de centros (como ha sucedido en pandemia, como se indica en el último punto). Por tanto, estamos ante una política presupuestaria del Gobierno Vasco que prioriza el menor gasto posible, aunque esto vaya en detrimento de la calidad de los servicios públicos (y de paso, fomente el negocio de los servicios sanitarios privados, cuya contratación está en cifras récord: en la última década los seguros privados han aumentado un 22%, lo que se traduce en que cuatro de cada diez ciudadanos de la CAPV tiene un seguro privado).Menos personal médico y de enfermería que la media de los países industrializados: La media de los países que forman parte de la OCDE es que por cada 1.000 habitantes hay 3,6 personas médicas, mientras que la tasa de personal de enfermería es de 8,8 por cada 1.000 habitantes. En la CAPV estamos por debajo de esa media, y muy alejados de los países más industrializados, ya que la tasa de personal médico es de tan solo 2,3 por cada 1.000 habitantes, y el personal de enfermería alcanza el 7,8 por 1.000 (incluyendo las auxiliares de enfermería).
Como se observa, el Gobierno Vasco viene dotando de bastantes menos recursos, económicos y humanos, al sistema público de salud que lo que es habitual en los países de nuestro entorno. Esta falta de recursos va en detrimento de la calidad del sistema público sanitario y de las condiciones laborales de sus trabajadores y trabajadoras. Esta situación se ha agravado con la pandemia.
Pandemia y falta de gestión
- No se sustituyen las bajas, jubilaciones y otras ausencias.
- La insostenible sobrecarga de trabajo del personal del área de atención al cliente.
- Las inasumibles agendas de enfermería.
- Recortes en los PAC.
- 4.000 profesionales menos en octubre.
Medidas urgentes
Ante esta situación se requieren medidas de calado, que cambien el compromiso del Gobierno Vasco con la salud de las personas, garantizando un sistema público de salud de calidad, que, entre otras cuestiones, recupere la presencialidad de la atención primaria y que lo haga de manera adecuada. Entre las medidas a adoptar se encuentran:
- Equiparar el gasto público en sanidad a la media europea: el 7% del PIB, destinando el 25% a la atención primaria.
- Potenciación de la red pública: apostar por la salud pública frente al beneficio privado. Es necesario revertir las privatizaciones, ampliar las coberturas de la sanidad pública y potenciar de manera notable la atención primaria.
- Acceso universal a la sanidad pública: garantizar el derecho universal y gratuito a la salud a todas las personas.
- Creación de 5.000 plazas estructurales más para paliar la escasez de plantilla.
- Consolidación de los miles de trabajadores temporales.
- Cobertura inmediata y total, desde el primer día, de todas las ausencias y/o jubilaciones.
- Reversión de todos los recortes salarias y recuperación del poder adquisitivo perdido.
- Reversión de todos los recortes aplicados en los PAC.
- Promover medidas de flexibilidad y conciliación laboral.
- Recuperar la atención presencial para toda la ciudadanía.