El Athletic Club se enfrentó ayer en la jornada 24 al Mallorca en Son Moix, en el que fue uno de los partidos más grises de los leones en lo que va de temporada. Los locales ganaron un partido clave para su permanencia en primera división.
Como consecuencia del alto nivel al que están expuestos los bilbaínos por la exigencia de la Copa del Rey, Marcelino sacó en el 11 inicial a un gran número de suplentes. Los bermellones supieron aprovechar la inestabilidad de la defensa rojiblanca y se metieron en el bolsillo los 3 puntos del día de San Valentín que, para los más supersticiosos, el 14 de febrero de 2010 fue la última vez que los mallorquines batieron a los leones. El entrenador asturiano fue consciente de la decadencia que ofrecían sus pupilos: