Jesús García es una de esas personas que está ayudando de forma desinteresada tras quedar impactado por todo lo que está sucediendo. Desde Bilbao mandó un escrito para ofrecerse como voluntario para traer familias a España tras conocer lo que estaba pasando en el país.
No se quitaba la idea de la cabeza la situación y sabía que tenía que ayudar de alguna manera.
Tras despedirse de su mujer e hijo habló con un amigo, cogió su fiurgoneta, y ambos empezaron el viaje que les llevaría a las fronteras de Ucrania con Hungría, y posteriormente hacia Rumanía. Comprobaron que eran lugares donde se estaban organizando grupos de refugiados y a, donde sí estaban llegando refugiados, dejaron su teléfono, y ahora continúan su trayecto ya que les han dado aviso de que hay menores necesitados.
Desde esta casa, seguiremos la aventura de este vizcaíno, que no se lo ha pensado dos veces, ha dejado todo y se ha lanzado a la carretera para poner su granito de arena , más bien montaña, por ayudar a quienes en estos momentos más lo necesitan.