Ayer los contábamos la historia de Jesus García, el bilbaíno que está recorriendo miles de kilómetros hasta las fronteras de Ucrania para ayudar en la recogida de las personas necesitadas y damnificadas por el conflicto. Pero ésta historia tiene otro ángel, ya que no sería posible sin la coordinación que están llevando desde aquí a la hora de seleccionar los casos más necesitados.
Mónica es cuñada de Jesús, y al igual que él , es una persona solidaria que no se lo pensó dos veces y decidió dedicar su tiempo para intentar ayudar en los casos más urgentes. Jesús es la cara visible que recorre las carreteras, pero esta bilbaína residente en San Ignacio, está en permanente contacto con él para tramitar todos los casos:
De este modo, tras contactar con ONG que les está ayudando con la información, seleccionan los casos y van informando a Jesús y coordinando su recorrido. Desde aquí tramitan toda la información necesaria para que todo se realice por los cauces correctos.Mónica, relata la angustia de la situación en Ucrania y la emoción de quienes, con una mano amiga, ven posibilidades de huir hacia un futuro mejor
Personas con un corazón de oro que no han podido quedarse de brazos cruzados ante la grave situación que se está viviendo tras la invasión rusa en Ucrania. A esta bilbaína, «de Sani de toda la vida», donde regenta un conocido negocio de iluminación, le faltan horas del día para dar salida a su gran sentido de la solidaridad, aunque todo compensa, según dice, cuando consiguen que estas personas puedan salir de estas personas puedan salir de tan terrible situación.