El despido justificado por el alza de precios queda prohibido hasta el 30 de junio. El Gobierno endurece las condiciones del cese de trabajadores e insta a las empresas a recurrir a los ertes.
Desde el Ministerio de Trabajo recuperan la doctrina del «prohibido despedir» que aplicó durante los primeros compases de la pandemia y endurecen las condiciones del cese de trabajadores. Asi lo ha confirmado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz:
Ya no podrán las empresas alegar como despido objetivo los efectos de la escalada de precios para finiquitar a parte de su plantilla. Lo que ‘de facto’ implicará que el coste de este despido subirá de 20 días por año trabajado a 33 días, al pasar a ser calificado de improcedente.