Un estudio europeo ha detectado restos de antibióticos en los rios vascos y navarros. La presencia de estas sustancias se localizó especialmente en zonas próximas a explotaciones de ganadería intensiva y a núcleos importantes de población.
En concreto se han analizado 16 ríos de de Euskadi, Navarra, Aragón, Catalunya y de Francia, en el caso vasco el Urumea o Bidasoa, entre otros. En todos las muestras recogidas se han encontrado restos de antobióticos como la (amoxicilina, azitromicina, sulfadiazina o trimetoprima. Su presencia en el medio natural, debido a un uso excesivo, hace que los antibióticos sean ineficaces frente a infecciones, hasta el punto que la Organización Mundial de la Salud, considera la resistencia antibiótica como un reto mundial. Es por ello que se hace un llamamiento para concienciar a la sociedad, la vasca también, para no abusar de estos medicamentos.