El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Bilbao ha aprobado hoy congelar las tasas e impuestos municipales para el próximo ejercicio 2023, por lo que seguirán en vigor las actuales ordenanzas fiscales. Se trata de una medida adoptada por tercer año consecutivo con la que se pretende contribuir a reforzar el camino de la recuperación económica de los sectores y empresas más perjudicados, así como no afectar con más cargas a la ciudadanía bilbaina.
Junto a la congelación, se mantendrán los beneficios y bonificaciones fiscales y las facilidades de pago para los contribuyentes. Esta decisión supone para el Ayuntamiento una menor recaudación de algo más de 2 millones de euros.
En 2021 y en 2022, se optó por el mantenimiento de las tasas e impuestos para hacer frente a la crisis producida por el impacto del Covid a lo que se ha sumado, también a nivel internacional, los efectos de la guerra en Ucrania. Junto a la congelación, el Ayuntamiento ha ido poniendo en marcha toda una batería de acciones incluidas en los distintos planes Bilbao Aurrera, una medida que ahora vuelve a activarse para el próximo año para reforzar el camino de la recuperación económica.