El XXVI Foro España–Estados Unidos convertirá hoy y mañana a Bilbao en el epicentro de las relaciones bilaterales entre ambos países, que atraviesan un buen momento gracias, entre otros factores, al extenso tejido de más de 3.400 empresas que operan actualmente a uno y otro lado del Atlántico. Así lo refleja también la destacada representación de más de 130 de líderes del sector público y privado que acudirán al encuentro para debatir e intercambiar experiencias en torno a tres áreas de especial interés: el desarrollo de las finanzas verdes, la transformación de las ciudades y la cooperación en materia de seguridad.
“El tamaño del mercado estadounidense, las expectativas de evolución de su economía, la mejora de las relaciones transatlánticas y los planes de inversión auguran un prometedor horizonte para las empresas españolas, para las que se prevé un gran potencial de crecimiento”. Así lo ha explicado Juan Lladó, presidente de la Fundación Consejo España–EE.UU., en el acto de presentación del Foro que ha tenido lugar esta mañana. En este sentido, cabe destacar que el total del comercio de exportaciones e importaciones de bienes y servicios entre ambos países superó los 43.000 millones de euros en 2021, un 11% más con respecto al año anterior. Además, EE.UU. mantiene hoy día su posición como uno de los socios preferentes de España fuera de la Unión Europea, mientras que España se sitúa entre los diez primeros países con los que EE.UU. mantiene un continuo flujo de comercio de mercancías y servicios.
Estos vínculos económicos y comerciales, que se han ido forjando y fortaleciendo con el paso de los años, tienen también su reflejo en el área de las inversiones, donde el país norteamericano se posiciona como socio prioritario de España, con una inversión en términos acumulados no ETVE cercana a los 95.000 millones de euros en 2020 en servicios financieros, fabricación de productos metálicos, programación y consultoría. Esto se traduce en la presencia de unas 3.000 empresas estadounidenses en el territorio español y la creación de 230.000 empleos.
A su vez, EE.UU. es también un destacado destino de la inversión española en el exterior, con más de 80.000 millones no ETVE y unas 400 empresas españolas que apuestan por este gran mercado donde cuentan con un fuerte arraigo en sectores como el agroalimentario, los productos de consumo, la tecnología industrial, las infraestructuras o la energía. De hecho, esa posición de referencia se replica en el ámbito del intercambio de bienes y servicios, con unas 10.000 empresas españolas que exportan regularmente al mercado estadounidense.
En su intervención, Lladó ha destacado la importancia del Foro de Bilbao para continuar ampliando esta red de sinergias público-privada y ha subrayado que “la elección de la ciudad como anfitriona no es casual, ya que ha logrado posicionarse como una de las principales urbes entre las que estos dos países tienden sólidos puentes de intercambio empresarial, social y cultural. Un largo recorrido que se remonta a los tiempos en los que el bilbaíno Diego María de Gardoqui, el que fuera el primer representante de la Corona española en los nacientes Estados Unidos de América, comerciara con el bacalao procedente de Nueva Inglaterra allá por el siglo XVIII”. Al mismo tiempo, ha querido agradecer la disposición de la ciudad de Bilbao a acoger esta cita, que debería de haberse celebrado en este mismo escenario en noviembre de 2020, pero que tuvo que posponerse a causa de la pandemia.
Por su parte, el congresista y presidente honorario de su contraparte estadounidense, el United States–Spain Council, Joaquín Castro, ha subrayado la significación de volver a celebrar el Foro de forma presencial tras el impacto de la pandemia, así como su relevancia como punto de encuentro y marco de diálogo único para reforzar la especial relación entre ambos países: “la tecnología nos permitió celebrar el Foro en 2021 en la esfera digital, pero es importante que continuemos intercambiando ideas y debatiendo temas de actualidad que nos preocupan a todos como la sanidad mundial, la migración internacional, la desigualdad económica o el cambio climático, de forma que podamos ayudarnos mutuamente a encontrar soluciones”.
La cita de Bilbao se produce en un momento en el que las relaciones entre España y EE.UU. gozan de una excelente salud, que ha podido verse escenificada en la reciente celebración en Madrid de la Cumbre de la OTAN. Ambos encuentros están ofreciendo un fundamental marco de debate sobre cómo afecta el nuevo concepto estratégico a la cooperación y cómo generar nuevas oportunidades para reforzar sus lazos.
