Aumenta la preocupación en la Policía Municipal tras hacerse viral el salto de un joven que se tira desde el puente de La Salve para refrescarse en esta ola de calor.
Dicen que la denominación del puente se debe a las mujeres que rezaban la salve a los pescadores que marchaban en barco por la ría, pero quizás ahora haya que rezar para que los turistas y autóctonos se salven de la caída. La moda iniciada por los clavadistas profesionales -expertos en los saltos de altura- se ha convertido en un peligroso chapuzón a 25 metros de desnivel. El vídeo viral del joven que se lanza desde el puente como si de un acuapark se tratase ha sido motivo de preocupación para los cuerpos de seguridad municipales. Desde el Ayuntamiento hacen un llamamiento a la prudencia y alertan de que es más fácil salir herido (o no salir) que no sufrir ni un rasguño.