El Bosque de Oma volverá a brillar con sus mágicas pinturas tras el verano del año que viene, después de la enfermedad contraída por los viejos pinos que ha obligado a buscar una nueva casa a la galería natural más importante de Euskadi.
La obra maestra de Agustín Ibarrola florecerá de nuevo en otoño de 2023, según la estimación de la diputada de cultura Lorea Bilbao. Después de un trabajo exhaustivo de recuperación artística y de búsqueda del lugar idóneo para anclar la nueva «pinacoteca» -en otro punto geográfico del mismo bosque-, la Diputación ha detallado un proyecto sostenible en el que participan estudiantes de la UPV, conservadores de arte y asesores medioambientales. Escuchamos a José Ibarrola alma máter de este proyecto e hijo del pintor Agustín Ibarrola hablando del legado de su padre.
Además, les recordamos que el 22 de julio se abrirá el proyecto «Work In Progress», que permitirá al público ver in situ la evolución del pintado, bajo reserva previa.