Una mujer fue desalojada la pasada semana del aeropuerto de Loiu en supuesto estado de embriaguez. Al parecer, el comandante en vuelo del avión con destino a Alemania se negó a transportarla. Y cuando dos agentes de la Guardia Civil quisieron hablar con ella comenzó a insultarles con suma agresividad.
Concretamente, en la denuncia interpuesta por los agentes figura el calificativo de DESOBEDIENCIA GRAVE. Todo indica que cuando los agentes llegaron a la puerta de embarque del avión con destino a Múnich, capital de la cerveza, la pasajera comenzó a proferir agravios contra ellos, y debido a su estado de embriaguez, tuvo que ser atendida por el personal de Osakidetza del aeropuerto. Se puede decir que no le dejaron pasar, aunque iba pasadita.