El paro juvenil es una de las grandes preocupaciones laborales de España que lleva enquistada las últimas décadas. Este viernes se celebra el día internacional de la Juventud y la fundación FAD ha elaborado un estudio sobre este problema.
Acelerado por la desaceleración de 2008, rejoneado por los recortes, infectado por el covid y, ahora, mermado por la guerra de Ucrania, el paro juvenil se ha convertido en un problema de gran calibre. Un drama que toca hueso con la precariedad y la inestabilidad de los pocos puestos de trabajo que se ofertan para la juventud. Más aún en la población más vulnerable, aquella con menor posibilidad de acceder a recursos económico-educativos con una edad entre 16 y 21 años. Y desgraciadamente, las más desdichadas, una vez más, son las mujeres. Para reflexionar acerca de este asunto, el Centro Reina Sofía y la fundación FAD han celebrado una mesa redonda en la que ha participado Adrià Junyent, miembro del Consejo de la Juventud de España y de CC.OO., le escuchamos.
