A partir de ese día, el acceso en vehículos a motor quedará prohibido. Solo podrán hacerlo, con condiciones, serán los de los vecinos y comerciantes del Casco Viejo, las bicicletas y vehículos de movilidad personal, aquellos que tengan garajes en la zona, los servicios para la carga y descarga de mercancías y prestación de servicios, servicios de urgencia y públicos, los vehículos de transporte público colectivo, taxis y VTC.
Las 27 cámaras ya instaladas en las entradas a la zona leerán las matrículas y comprobarán que solo las personas que tienen permiso pueden hacerlo. Por ese motivo, los propietarios deben registrar previamente sus vehículos, bien a través de la aplicación móvil BilbaoAccess y de forma presencial en la oficina de la plaza Unamuno, con entrada por la calle Prim, que abrió sus puertas el pasado 20 de junio. No tendrán que hacerlo las personas con parcela de aparcamiento municipal no tienen que realizar el registro, ya que las matrículas se autorizarán de forma automática desde la base de datos del Ayuntamiento.
Desde esa fecha, se han inscrito en el censo un total de 1.207 vehículos. Más de la mitad de ellos (590) corresponden a vecinos del Casco Viejo y otros 501 son propiedad de personas que tienen garajes en la zona. Además, se ha autorizado la entrada a 85 vehículos de comerciantes que trabajan en la zona histórica, 20 vehículos que disponen de plazas de movilidad reducida, 10 vehículos públicos y un hotel, que también podrá permitir que sus clientes entren a las Siete Calles para dejar o recoger las maletas.