La institución foral ha instalado este verano las tres primeras balizas de un complejo sistema que pretende informar al conductor de cualquier incidencia de manera inmediata.
El primer gran proyecto de innovación en este ámbito tiene que ver con la conducción cooperativa y la sensorización de las carreteras para ofrecer datos de gran utilidad a sus usuarios en tiempo real.
Su importancia e implantación irá creciendo de manera progresiva. Por lo pronto, en las próximas semanas, la Diputación, en colaboración con Tecnalia, colocará otras 22 balizas en la Supersur y la A-8, desde Ermua a El Haya, el límite con Cantabria. El objetivo es dejar preparado para la movilidad cooperativa todo el eje vertebrador que atraviesa el territorio de oeste a este. En total, 57 kilómetros.