Un total de 978 conductores vascos dieron positivo por drogas en las 2.548 pruebas practicadas por la Ertzaintza hasta el pasado mes de julio, lo que supone una tasa de positividad del 38,3%. Este alto porcentaje se debe a que estos test se practican solo a conductores que previamente han dado positivo en la prueba de alcoholemia o a los que presentan síntomas evidentes de estar bajo la influencia de sustancias psicotrópicas.
La cifra de conductores sorprendidos cuando conducían bajo la influencia de las drogas se reduce así en 102 en comparación con el mismo periodo del pasado año, cuando fueron 1.080 los infractores sancionados. De esta forma, la tasa de positividad en drogas ha caído a la mitad en relación al periodo enero-julio del pasado año, cuando era del 77%. De un total de 1.401 test practicados, 1.080 arrojaron un resultado positivo.
Según datos del Departamento vasco de Seguridad, la tasa más alta de positivos en drogas (63,4%) se dio entre los conductores que habían sido sorprendidos cometiendo una infracción de tráfico. De 739 test realizados a estos infractores, 469 dieron positivo en drogas y 270 negativo.
La segunda tasa más alta de positivos (32%) se dio entre las pruebas practicadas a conductores que habían sufrido un accidente de tráfico. Por este motivo se hicieron 194 test, de los cuales 127 fueron negativos, 62 positivos y cinco conductores se negaron a hacerse la prueba.