El Movimiento Feminista de Algorta ha negado que las responsables de una txosna del Puerto Viejo denunciadas por «desobediencia grave» pusiesen «obstáculos» a la Ertzaintza para atender a una menor de edad que había denunciado haber sido víctima de un pinchazo.
De hecho, han acusado a los agentes de entrar de forma «violenta» en la instalación festiva y de crear un «clima de tensión» que, según dicen, llegó a afectar a la propia víctima.
Así lo han asegurado en un comunicado leído en las escaleras del Puerto Viejo. Sus portavoces han comenzado su intervención mostrando su «solidaridad» con sus compañeras y han criticado a los medios de comunicación por «no contrastar» con ellas la acusación de la Ertzaintza, que asegura que las jóvenes se negaron a colaborar con la Policía porque ya tenían su propio «protocolo» para atender estas agresiones.