El Ayuntamiento de Abanto Zierbena ha apostado por hacer de los patios de los 4 principales centros educativos de primaria en el municipio, espacios de juego más participativos, activos, inclusivos y más igualitarios, a través de la iniciativa: “Patios inclusivos de Abanto Zierbena”.
Un proyecto innovador desarrollado desde las áreas de Educación y Obras del Ayuntamiento de Abanto Zierbena que ha transformado este verano los patios del Colegio Buenos Aires, El Casal y la Ikastola Etorkizuna en Gallarta, así como la Ikastola Askartza Isusi en Las Carreras.
Concretamente se trata de la transformación de todos los patios escolares para crear una nueva oportunidad de invitar al juego y al movimiento de los niños y niñas. El área de Educación y Obras del Ayuntamiento de Abanto Zierbena han coordinado este nuevo proyecto inclusivo y participativo de cambio de patios escolares que replantea y desafía la imagen tradicional del patio de la escuela para que funcionen realmente como espacios inclusivos para «el aprendizaje, el juego , el Movimiento y la construcción de relaciones y experiencias de calidad basadas en la igualdad y en el respeto por la diversidad», ha destacado la Alcaldesa de Abanto Zierbena, Maite Etxebarria.
Cuando los escolares vuelvan a clase en Septiembre descubrirán que los patios no tienen nada que ver con los que dejaron en junio, porque ahora son espacios coloridos para disfrutar de juegos como el tres en raya, saltar a la pata coja, circuitos, twister, el espejo, circuito vial o la rayuela promoviendo la actividad física, el juego en equipo, la destreza y la psicomotricidad en recreos y turnos de comedor.
«Estamos muy satisfechos de haber consolidado esta iniciativa en nuestros centros educativos de Abanto Zierbena y que ayude a que los patios sirvan como espacios coeducativos donde grabar, entre otras cuestiones, la igualdad desde la infancia, una nueva línea que estamos impulsando desde nuestro tercer plan de igualdad de Abanto Zierbena «, ha indicado, Etxebarria.
Se trata de juegos tradicionales pintados en el suelo de los patios realizados mediante pegatinas termoplásticas antideslizantes y resistentes a la intemperie y adheridas al pavimento mediante calor, con una inversión municipal de 18.000 euros.