Cárcel para una vendedora de pisos de Barakaldo por estafar 101.000 euros a un anciano. La víctima, ingresada en un geriátrico, le autorizó en sus cuentas para que pagara una reforma y la mujer se fue quedando pequeñas sumas.
La acusada conoció al anciano cuando trabajaba en una agencia inmobiliaria de la localidad y se ofreció para coordinar unas obras de mejora en su piso. Se ganó la confianza del hombre y logró que le autorizara para sacar dinero de sus cuentas en dos bancos diferentes, para ir pagando diversos trabajos de la reforma. El dinero sólo pudo sacarlo la mujer porque la víctima estaba en silla de ruedas e «institucionalizada» Durante algo más de dos años, la ahora condenada manejó 134.000 euros del anciano, pero un peritaje encargado por los herederos del hombre, revelan que se realizaron trabajos «por valor únicamente de 33.000 euros, por lo que el Supremo considera que la mujer se quedó con el resto del dinero.