La diputada de Euskera, Cultura y Deporte Lorea Bilbao Ibarra ha presentado junto a Marta Zabala directora de la Ferrería de El Pobal en Muskiz la nueva exposición que alberga el museo foral «Los barcos grabados en la iglesia de San Julián de Muskiz».
Lorea Bilbao ha explicado que «hace más de doscientos años algunas personas grabaron en la puerta Sur de la iglesia de San Julián de Muskiz una serie de barcos, nombres y símbolos, se han identificado un total de 24, dejando así testimonio de sus creencias y costumbres. Este conjunto iconográfico tan singular ha desafiado el paso del tiempo sin llamar la atención hasta que en 2021 fue descubierto por Carlos Glaria.» La diputada ha añadido que «Conscientes del valor del hallazgo y de su estrecha relación con la cultura del hierro, desde la Ferrería de El Pobal de la Diputación Foral de Bizkaia se asume la recuperación de este patrimonio y su difusión. Para ello el equipo del museo ha trabajado durante meses en la exposición monográfica que ahora se inaugura y en una investigación cuyos resultados se recogen en el catálogo que se presenta en esta misma jornada. El hallazgo de este conjunto excepcional de grafitos navales ha supuesto un hito de especial relevancia para la historia y antropología marítimas de Bizkaia.»
Marta Zabala ha explicado que «Son grabados sencillos, en apariencia ingenuos, que proporcionan una información fundamental para comprender mejor la relación de nuestros antepasados con el mar. Son imágenes también muy evocadoras, que nos hablan de la dedicación marinera y comercial de este enclave costero y de la relevancia social que alcanzó en los siglos XVIII y XIX, su época dorada.»
Los grafitos de San Julián ofrecen un patrimonio marítimo único por su variedad, riqueza y significado. Es un conjunto inédito y además excepcional ya que hoy por hoy no se conoce un caso similar en Bizkaia. Al mismo tiempo, este tipo de representaciones se están documentando en numerosas localidades costeras del litoral atlántico y ponen de relevancia la pertenencia de Muskiz a una cultura de tradiciones marítimas compartida con otros pueblos del mundo.
La diputada ha subrayado que «La exposición organizada desde la Ferrería de El Pobal supone también un buen ejemplo de la labor de investigación, recuperación y difusión del patrimonio que llevan a cabo los museos y que tanto contribuyen al enriquecimiento social: tras el hallazgo se ha llevado a cabo una profunda investigación impulsada desde la ferrería y que reunió un grupo variado de expertos que han destapado todos los secretos que encerraba la puerta de San Julian. Además de trasladarse a la exposición, la información recopilada permite contar con una publicación que se convierte en referente del conocimiento del patrimonio marítimo. Del mismo modo, se ha procedido a la restauración de la propia puerta y sus grafitos, lo que asegura la conservación para los años futuros de un patrimonio tan importante. Y por último se ha procedido a la organización de una exposición y se ha publicado su correspondiente publicación, que permite poner al alcance de la población toda la información recopilada y descubierta sobre los grafitos.»
Un equipo de investigación interdisciplinar
Para llevar adelante el proyecto se ha contado con un grupo de investigadores referentes en sus respectivas materias.
El filólogo Carlos Glaria es quien ha realizado el descubrimiento de los grafitos y ha sido él quien ha elaborado la contextualización del estuario del Barbadún que conoce a través de sus estudios de toponimia.
El historiador y director del Museo de Arte Sacro, Juan Manuel González Cembellín ha dado las claves para entender la elección del lugar en el que se realizaron estos grabados, en modo alguno casual: San Julián, la iglesia matriz de Muskiz y emblema del municipio.
Finalmente, a Xabier Armendariz, experto en historia marítima y gran conocedor de la temática de los exvotos navales, le ha correspondido descifrar el enigma que se esconde detrás del magnífico conjunto de San Julián: interpretarlo, identificar las embarcaciones, proponer una cronología aproximada y buscar la relación que hay entre unos barcos y otros motivos iconográficos diversos y aparentemente inconexos.
La arqueóloga Rosa Ruiz Idarraga es autora de los calcos de los grabados que ilustran tanto la exposición como el catálogo. El trabajo de los calcos ha sido clave para una correcta interpretación del conjunto y contribuye a preservar la memoria gráfica de este legado.
Finalmente, el dibujante Javier Gandarillas ha recreado el paisaje portuario del que hablan los motivos grabados en San Julián, a través de una preciosa y colorista acuarela que recrea la actividad del puerto de Lavalle en torno al año 1800.