Durante estos días la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (SEISIDA) reune en Bilbao en su XX Congreso Nacional sobre el Sida e ITS a los protagonistas de la respuesta al VIH y sida para abordar algunos de los aspectos que han quedado relegados por la pandemia de Covid-19.
Según los últimos datos publicados sobre la epidemia de VIH y sida en España, desde su inicio hasta el 30 de junio de 2021 se han notificado un total de 88.684 casos de sida, la mayoría varones, y más de 150.000 personas han sido infectadas por el VIH.
“La infección por VIH se ha convertido en muchos aspectos, y para la mayoría de las personas que viven con VIH, en una enfermedad crónica y el sistema sanitario debe adaptarse a unas necesidades diferentes”, asegura Miguel Ángel Von Wichmann, co-Presidente del Congreso y experto en enfermedades infecciosas del Hospital Universitario Donostia.
Por eso, añade, “es necesaria una mayor coordinación y participación de la Atención Primaria, tanto personal médico como de enfermería, pero también de los profesionales de Salud Mental, servicios sociales y organizaciones ciudadanas para trabajar en la cronicidad con calidad”.
En 2020, en Euskadi hubo 119 nuevos diagnósticos, la mayoría en varones, aunque lo más preocupante siguen siendo los diagnósticos tardíos, más del 50%. La sexual sigue siendo la principal vía de transmisión.
Todavía hoy, “un 12 % de la población considera que el VIH está relacionado con determinados colectivos, sólo un 12% es visible en todos los ámbitos de su vida y seguimos escuchando la asociación VIH-contagio…; el mal uso del lenguaje es, en sí mismo, estigmatizante”, asegura Arrate Agirrezabal Prado, del Dpto. de Psicología Social y Metodología de las CCCC de la Facultad de Psicología del País Vasco.