Estas obras se estima que arranquen para inicios de 2023, y que concluyan en dos años, en 2025, tratando de entorpecer lo menos posible el día a día de la instalación y a sus usuarios.
Se han marcado varias fases de ejecución.
En un primer momento está previsto reforzar la zona ya existente, mejorando la accesibilidad en su entrada principal, adaptándose a la normativa del Gobierno vasco, con la construcción de una rampa, pero también quieren adecuar los vestuarios, rehabilitando los existentes y creando varios adaptados, para dar servicio tanto a la piscina como a la cancha de baloncesto
Además, se creará otra zona nueva de vestuarios en el sótano, para dar cabida a las dos nuevas plantas que se construirán sobre él, en las que se crearán distintas zonas, para realizar yoga, ejercicios de fuerza y cardiovasculares, entre otras.La instalación también se someterá a varias actuaciones de protección contra incendios.