Siguen los ataques del lobo en las ganaderías del norte de Burgos. Los últimos, cerca de Espinosa, donde Silvia Martínez, una joven ganadera, ha denunciado en el Madrugador de esta casa la situación que sufre. En los últimos meses ya ha perdido cuatro vacas por este motivo.
Este otoño ha encontrado descuartizados ya tres terneros pasteros y una novilla. El viernes una de sus vacas amaneció sin rabo con graves mordeduras que han obligado a sacrificar al animal. Silvia y su padre se hacen cargo de la explotación ganadera que tienen en Para. En los últimos quince años todo había ido bien hasta que el pasado año comenzaron los ataques.
Silvia asegura que entiende que debe mantenerse la supervivencia del lobo, pero no a costa de los ganaderos, por lo que pide una solución urgente para acabar con esta situación.
Esta mañana hablabamos con ella en El Madrugador: