El Teatro Arriaga acoge su primera gran cita internacional del año, no en vano llega desde Ginebra (Suiza) una de las compañías de danza más prestigiosas de Europa: el Ballet du Grand Théâtre de Genève. La formación realizará, además, en esta cita bilbaína, el estreno en el Estado de su más reciente creación: Ukiyo-e. Y es que el conjunto dirigido desde el pasado verano por el excelente coreógrafo belga Sidi Larbi Cherkaoui ofrecerá un doble programa
compuesto por su versión de la mítica coreografía Faun, una preciosa pieza para dos bailarines, y la citada Ukiyo-e, una obra coral, también del propio Cherkaoui, en la que intervendrán 19 bailarines. Las dos representaciones programadas por el Teatro Arriaga tendrán lugar el viernes 20 de enero a las 19:30 horas y el sábado 21 media
hora antes, a las 19:00.
Hay expectación en el mundo de la danza por ver el sello que imprime Sidi Larbi Chercaoui al Ballet du Grand Théâtre de Genève, puesto que hablamos de una de las grandes compañías europeas, por supuesto, pero también de una figura emblemática de la escena contemporánea belga como Sidi Larbi Cherkaoui, quien cuenta con más de 50 coreografías en su haber y una serie de premios que incluyen dos Premios Olivier, tres premios al “mejor coreógrafo del año” de Tanz y el Premio Kairos 2009.
El doble programa con el que se presentan el Ballet du Grand Théâtre de Genève y Sidi Larbi Cherkaoui en el Teatro Arriaga tiene el atractivo de ofrecer dos creaciones muy distintas pero complementarias, que imbuirán al público en un viaje de emociones a través de la danza. Faun, permanece en la memoria colectiva en la «sección de Ballets Rusos» de nuestra conciencia cultural, que recuerda la creación original de la mítica coreografía de Vaslav Nijinsky basada en la música del Prélude à l’après-midi d’un faune de Claude Debussy. Esta representación se basó en el famoso poema de Stéphane Mallarmé sobre el despertar del fauno en el bosque, que causó gran revuelo en 1912.
Un siglo después, Sidi Larbi Cherkaoui realizó su Faun a petición del Sadler’s Wells de Londres. Mientras que los bailarines de Nijinsky siguen siendo muy bidimensionales, como figuras en una urna griega, en la versión de Cherkaoui los aspectos mitológicos y animales se presentan con mucha más fuerza, en un lenguaje de movimiento que se vuelve verdaderamente tridimensional.
Cuando Sidi Larbi Cherkaoui se hizo cargo de la dirección del Ballet de Ginebra, Faun entró en el repertorio de la compañía. El grupo acomete así la reposición de una de las piezas más icónicas del mago de la danza belga-marroquí.
La segunda pieza del programa es Ukiyo-e y llega a Bilbao prácticamente recién salida del horno, puesto que su estreno mundial fue en Ginebra en noviembre de 2022, hace apenas dos meses. El Teatro Arriaga será el primero del Estado en ofrecer esta coreografía, con la que Cherkaoui invita a una meditación sobre nuestra capacidad de resiliencia. Para la creación de esta pieza, el artista se inspiró en el término japonés «imágenes del mundo flotante». Este concepto dio nombre a un movimiento artístico que surgió en el período Edo y se centró en capturar el momento presente.
Esta coreografía de superación se sitúa en el corazón de una estructura en movimiento concebida en colaboración con el escenógrafo Alexander Dodge, y adquiere la forma de un entramado de escaleras imposibles en las que los bailarines se pierden. Estas estructuras laberínticas móviles funcionan tanto como potenciales puentes como obstáculos, y pretenden evocar tanto el ascenso como el abismo, en una secuencia de grados en que los cuerpos están llamados a unirse, dialogar y contaminarse unos a otros. Suenan durante la actuación las nuevas composiciones para trío de cuerda y piano de Szymon Brzóska y, además, la vibrante música en directo en forma de creaciones rítmicas, percusivas y electrónicas de Alexandre Dai Castaing.
