Euskadi registró el año pasado 1.536 denuncias por desaparición, de las que 16 están aún sin resolver, según datos del departamento vasco de Seguridad, que explica además que 466 de esas desapariciones fueron de menores. En este sentido, desde el Gobierno Vasco han indicado que la mayoría de los casos, el 99,8% se solucionan, en especial, los que afectan a menores de edad.
No obstante, del total de denuncias presentadas en 2022, 16 siguen sin resolverse, y tres de ellas corresponden a menores de edad, que se siguen investigando. De las personas desaparecidas el año pasado, 60 eran fueron mayores con deterioro cognitivo o alguna patología que ponía su vida en riesgo.
Lo cierto es que desde 2010 se ha producido un aumento en el número de denuncias, con el récord en 2017, con más de 1.700 casos.
