Estos días comienza la segunda y última fase de pintado del Bosque de Oma con la que se pintarán los 19 conjuntos que aún faltan por terminar. Se espera que los trabajos acaben a finales de verano y el bosque de Oma de Ibarrola pueda abrirse ya al público en octubre.
Pero antes, a partir del 1 de abril y hasta que acaben los trabajos, se podrá visitar el bosque de forma guiada, para ver de primera mano como se estás pintando los árboles aunque, eso sí, habrá que hacer una reserva previa, por lo que la entrada no será libre.
Con este proyecto se recupera la obra de Ibarrola, incluso tres conjuntos que fueron talados a finales de los 80, y se ha intentado trasladar las emociones y sensaciones que pudo sentir cuando realizó las pinturas, que se preguntó y qué respuesta obtuvo, todo en un entorno de 800 árboles. Escuchamos a José Ibarrola, hijo del pintor.
Se trata en definitiva de poder volver a disfrutar de este emblema de Bizkaia, de la magia de un lugar único que fusiona arte y paisaje.