Este pasado mes de julio, el histórico funicular de Artxanda ha alcanzado datos que no había llegado a obtener en sus 108 años como el transporte elegido por los bilbaínos para subir del ‘botxo’ al monte. Respecto al mismo mes del año anterior, ha subido un 18% más la cifra de usuarios que optan por el viejo funicular. En lo que va de año, la subida ha sido de un 23%, información que enorgullece la labor de reformas que realizó el consistorio.
La concejala de Movilidad, Nora Abete, asegura que «el funicular se ha consolidado como un atractivo turístico de todas las personas que visitan la ciudad». También alega que no es solo una mera atracción para extranjeros, «es un elemento de movilidad cotidiano para muchos bilbaínos que lo utilizan en su día a día.
Según los datos del Ayuntamiento de Bilbao, la recaudación ha incrementado casi 9 puntos respecto al año pasado, teniendo en cuenta el descuento del 50% en la Barik. Con estas cifras se prevé que a final de año el Funicular de Artxanda alcance un 1.200.000 usuarios.