La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha advertido que, durante el verano, el calor y el consumo de comidas fuera del hogar aumentan el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por alimentos, como la ‘Salmonella’ o el norovirus, entre otros.
Para evitar la presencia de bacterias, toxinas y virus en alimentos, la OCU ha destacado varias recomendaciones, entre ellas, cuidar la higiene personal y lavarse las manos especialmente en el momento de manipular los alimentos. Entre las medidas para combatir posibles trastornos gastrointestinales han recomendado mantener limpios los utensilios y las superficies, además de proteger los alimentos de animales o insectos que puedan portar microorganismos patógenos. Las comidas preparadas y las sobras deben guardarse rápidamente en la nevera y consumirse cuanto antes.
Para la OCU, ante síntomas gastrointestinales, como diarrea o vómitos, independientemente del origen, es fundamental rehidratarse.