El primer centro residencial para personas privadas de libertad con enfermedades graves e incurables llega a Bizkaia. Se trata de un recurso destinado a personas que debiendo progresar a tercer grado, carecen de un respaldo familiar o social para atender su dependencia.
El proyecto Eusten es un recurso de tránsito, basado en razones humanitarias, ya que desde el Gobierno Vasco consideran que ninguna persona debe pasar más días en prisión de los que le corresponden en su condena. De esta manera las personas con enfermedades graves y una alta dependencia pueden acceder al tercer grado como paso previo a la libertad condicional y al citado sistema de atención. Está gestionado por Bidesari, entidad del Tercer Sector Social que atiende las necesidades de la población penitenciaria en situación de exclusión. Y, desde el pasado 2 de agosto, atiende a las dos personas que residen en este espacio con cinco plazas disponibles.