Los productores aseguran que el año que viene el litro de aceite de oliva costará entre 12 y 15 euros. Continúa la escalada del ‘oro líquido’ y las perspectivas de futuro no son buenas.
La escasez de producción provocada por la sequía es la causa de esta considerable subida de precio, y dicen que no estarán en condiciones de completar la demanda.
A esta situación se suma que algunos países productores han comenzado a restringir su exportación ante el convulso escenario y con la posibilidad de que sea una jugada que esté acompañada de una subida de precios. En este sentido, la sequía ha puesto el precio del aceite por las nubes, rondando los diez euros e incluso más, pero con la previsión de que seguirá aumentando.