Los trabajadores de Mecaner instan a la dirección de la multinacional de automoción Stellantis, así como al Gobierno Vasco y Diputación de Bizkaia, a sentarse para buscar una solución que impida el cierre de la fábrica de Urduliz y el despido de 148 personas.
Muestran así su oposición al cierre de esta empresa dedicada a la troquelería desde 1961 y acusan a la multinacional de perseguir una mejora de sus márgenes de beneficios «sin importarles las consecuencias». El 1 de septiembre la dirección de Mecaner notificó al comité de empresa su intención de iniciar un Expediente de Regulación de Empleo de extinción y cerrar la planta, dejando en la calle a 144 trabajadores de la firma y a 4 de la subcontrata de limpieza. De momento la plantilla ya ha anunciado la convocatoria de una jornada de huelga para el jueves 21 de septiembre y una manifestación para el 7 de octubre en Urduliz, en defensa de la industria y del futuro de Mecaner.