La oferta cultural que ha preparado el Ayuntamiento de Galdakao para la casa de cultura Torrezabal se puede resumir en tres palabras: variedad, calidad y equilibrio. Obras de teatro, danza, títeres, literatura, música… para todos los gustos. Como con los libros o la comida, toda persona tiene una obra que le guste. Para gustos los colores. Y las artes escénicas.
Comenzamos este viernes con Katuen kontuak, literatura y música de la mano de Joseba Sarrionaindia, e Inés Osinaga. Y después, muy poquito después, el domingo, El Brujo nos presentará Cómico, su obra más personal.
Nos desternillaremos de risa en octubre con Las niñas de Cádiz y sus Bingueras de Eurípides; con Bizarrak 2.0., o lo que es lo mismo, Getari Etxegarai, Nerea Mazo, Sara Cozar y Ane Goitia, poniendo el mundo patas arriba; a principios de diciembre con la absurda situación en Familia Sarekada de Vaivén teatro; y para terminar el año, con el gran Mag Lari y Mag Lari live, magia y humor. Mucho humor.
También tendremos la oportunidad de recordar y reflexionar de la mano de Nevenka, María Goiricelaya e Histrión teatro, la estigmatización de la víctima, un caso que sucedió hace años, pero sigue siendo muy actual. Obsoletus, de Anodino teatro, para preguntarnos si la lucha obrera sigue teniendo sentido o ha quedado obsoleta, o el jazz en directo y la imagen gráfica de Lucio Urtubia, una reflexión escénica de Yerbabuena producciones, un homenaje a la figura del anarquista navarro a cargo de gente muy cercana a él.
Dos propuestas muy diferentes, ambas muy visuales, de danza: Hamaîka de Cielo Raso y El lago, de LaMov.
En música, Control freak, loops stations y tecnología a cargo del israelí Kulu Orr, ideal para público joven, o los tres conciertos de Da Capo Galdakaoko Musika Banda: De la A a la Z(arzuela), Mirando hacia afuera y Da Capo en femenino.
En teatro infantil, comenzamos con Anbotoko Mari, una original forma de Logela multimedia de contar historías mitológicas, aunando teatro y audiovisuales. Después, la compañía galdakoztarra Kantu kolore, despertará nuestra conciencia ecológica, asi como las ganas de cantar y bailar con Esna Zaitez.
Y así como las niñas y los niños galdakoztarras nos mostraron cómo eran sus caminos a la escuela en la sala de exposiciones de Torrezabal, Campi qui pugui nos enseñará en Eskolara bidean qué tienen que hacer niñas y niños de diferentes partes del mundo para llegar a la escuela.
¿Hemos dicho escuela? Anita Maravillas y sus títeres rescatan en Andereinoa la imagen y la labor de aquellas maestras de la República, que nos enseñaron que la primera condición para ser libres es que lo intentemos. Se estrena en octubre.
El Ayuntamiento de Galdakao ha preparado todo eso para los próximos meses, pero queremos hacer mucho más en Torrezabal: queremos programar, emocionar, relacionarnos con el entorno, romper paredes y ampliar la experiencia escénica.
¿Cómo? Planteando actividades y sorpresas antes y después de los espectáculos, a veces coloquios con las compañías donde podemos ver cómo se desmonta una escena; organizando algún que otro taller y conociendo las opiniones del público después de la función. Podrán escribir en un libro que después enseñaremos a las compañías y compartiremos por redes. ¿Que no quieren hablar mucho? Tendrán una pantalla en la que dejar su opinión. ¿Que quieren hablar más? Pues nos quedamos un ratito más en el hall. ¿Que el personal técnico tiene que desmontar? Que lo haga. Será un momento relajado en el que ver qué es el teatro, cómo se hace.
Queremos que Torrezabal sea un sitio en el que ver y vivir el teatro. Y quien dice teatro dice también circo, música…
Las artes en vivo, esas que suceden solo una vez, aquí y ahora, para ti.
La temporada anterior hicimos un taller de movimiento para todas las edades, presentaciones con Torrezabal kluba, y hasta un taller filosófico. Y esta temporada tenemos organizados coloquios, el taller de movimiento 10 mujeres que cambiaron el mundo y mucho más.
No hay excusas. Ven y disfrútalo.
