Han sido 11 años de obras pero, finalmente, la agencia vasca del agua, URA, ha terminado las obras para proteger a Basauri y Galdakao de las inundaciones. Con una inversión de 36,2 millones de euros, 5.200 personas dejan de estar expuestas a la recurrencia natural de las crecidas del Nervión y el Ibaizabal.
Las obras han consistido en mejorar la capacidad hidráulica de ambos cauces, a lo largo de 5,3 km. También se han sustituido tres puentes (Gudarien Hiribidea, Urbi y Bridgestone), y se ha acondicionado y restaurado el puente de Bengoetxe o del Mercadillo. Con ello se ha reducido de manera «drástica» la inundabilidad de la zona.
De este modo, como decimos, más de 5.000 personas han dejado de estar expuestas a la recurrencia natural de las crecidas (avenidas con periodo de retorno de 100 años). Además se reducirán los daños materiales esperables de 7 millones de euros anuales a menos de 0,7 millones.