Según ha informado la Jefatura Superior de Policía del País Vasco en una nota, las pesquisas han sido llevadas a cabo por investigadores del Grupo de Delincuencia Organizada de Bilbao, en colaboración con la Unidad Central de Ciberdelincuencia de Madrid.
La investigación permitió averiguar que desde un domicilio de Portugalete se estaban descargando y compartiendo vídeos de carácter pedófilo.
En este sentido, el análisis de la información aportada por el proveedor de servicios de internet, permitió geolocalizar la vivienda del sospechoso.
Para evitar dejar pruebas y burlar la labor policial, el investigado formateaba gran parte de estos archivos y utilizaba grupos cerrados, en aplicaciones cifradas de mensajería instantánea, para comunicarse con otros consumidores de pornografía infantil, lo que no fue obstáculo para que los investigadores pudieran confirmar su identidad.
Tras lograrlo, el pasado 14 de noviembre, y previa autorización judicial, se practicó una entrada y registro en el domicilio de este sospechoso, un hombre de 29 años de edad, que fue arrestado en ese mismo momento, y al que se intervinieron varios dispositivos electrónicos y un teléfono móvil con más de 70.000 archivos con fotografías y vídeos pedófilos de gran crudeza.