Misterio resuelto. La Fundación BBK vuelve a estar detrás de un extraño suceso, en este caso, la simulada rotura de parte del Puente Colgante. Pues bien, se trata de su campaña, ‘El precio a pagar’, en el que apuesta esta vez por la competitividad sostenible.
La fundación BBK, a través de un conjunto de pantallas, ha simulado el deterioro del puente, con 130 años de historia, para trasladar que, igual que la infraestructura puede deteriorarse, también puede hacerlo la sociedad con nuestras acciones, gestos, y decisiones. ‘El precio a pagar’ reivindica «unas condiciones laborales dignas, una fiscalidad justa y un respeto al medio ambiente» y trata de evitar que algunos proyectos se abandonen «al no poder competir con otros que no tengan los mismos principios».
Esta campaña, recordemos que se suma a dos anteriores, la que hablaba de la soledad no deseada, con la escultura de Mercedes sentada en un banco, y la que fomentaba la globalidad y la defensa de lo local, con la aparición de una cabeza gigante en la ría.