Tras 11 meses de obras en los que se ha llevado a cabo una restauración delicada y comprometida, ya está abierto el pórtico de Durango, un espacio con un gran valor histórico y arquitectónicamente complejo.
Así, además de reparar y sustituir las partes dañadas, gracias a un presupuesto de 900.000 euros, se han llevado a cabo sustituciones de ensamblaje, en algunos casos visibles, y en otros imperceptibles, ya que la tecnología actual permite uniones internas con elementos de acero y resinas. El pórtico de Andra Mari fue construido en 1681, y es el pórtico de madera con mayor luz libre conocido en Europa.
En breve se abrirá una pequeña exposición sobre los trabajos realizados, donde se explicará con más detalle el trabajo que se ha llevado a cabo. El espacio expositivo será la esquina enrejada que hay entre la iglesia y el pórtico.